Con su gran tamaño y enorme diversidad culinaria, las opciones para comer en la Ciudad de México parecen ser interminables. A lo largo y ancho de la ciudad, existen restaurantes para todos los gustos y presupuestos. Sin embargo, los locales saben que no hay como tener un favorito en su zona, ese lugar al que se puede regresar una y otra vez con la garantía de que se sentirán como en familia. La calidad de la comida, la calidez de la atmósfera, la amabilidad del equipo, y por supuesto, la cercanía a casa hacen que estos lugares sean verdaderas joyas del vecindario en la Ciudad de México.
A continuación, algunos de los 12 restaurantes que se han colocado como tesoros en sus colonias.
Polanco
Farina
A partir del debut de su primera ubicación en Las Lomas en 2010, esta pizzería se ha convertido en garantía de confort en cada una de sus locaciones, y Polanco no es la excepción. Una casa con muros rojos, plantas, mucha madera y una cálida chimenea regala un ambiente acogedor, ideal para compartir una pizza (o varias) ya sea en pareja, entre amigos o en familia.
El menú cuenta con platos clásicos de la cocina italiana, como burrata con prosciutto y arúgula, carpaccio de res con aceite de oliva, o berenjenas a la parmesana. Las pastas, como la lasaña a la bolognese, también son una excelente opción, pero sin duda son las pizzas al horno las que hacen de Farina un favorito en la zona, ya que hay desde las clásicas como pepperoni o Margherita (con mozzarella, albahaca y aceite de oliva), hasta creaciones de la casa, como la de alcachofa con jitomate deshidratado, mozzarella y parmesano, o la Pavarotti, con mozzarella, pepperoni, chorizo italiano y chile cuaresmeño.
La carta de vinos se concentra en etiquetas de Italia y también ofrece opciones de México, Argentina y España. Además, no pueden faltar cocteles italianos icónicos, como Negroni, Americano y Aperol Spritz, perfectos para disfrutarse en la terraza.
Adonis
En los salones de este restaurante de Polanco, con sus arcos y columnas de estilo árabe, sus murales con escenas del desierto y sus manteles bordados, se han desarrollado incontables escenas entre familias y amigos de la zona. Además de ofrecer un ambiente acogedor y un atento servicio, Adonis sirve un amplio menú de comida libanesa que se ha ganado miles de adeptos a lo largo de los años.
El festín comienza con entradas como baba ganoush, falafel, y tabule, para seguir con especialidades libanesas como calabazas rellenas de carne y arroz, y kibbe bola o charola. Lo ideal es pedir de todo al centro y compartirlo, para terminar la comida, los clásicos dulces árabes como dedos de novia o baklava acompañados de un café turco. Durante el fin de semana se sirve un desayuno mediterráneo, con un menú que incluye shakshouka (huevos cocidos a fuego lento con salsa de tomate) y huevos con kibbe.
Muchos de los platos que hacen que la gente regrese al Adonis una y otra vez se encuentran también en su tienda gourmet, como sus dips y ensaladas, así como platones para celebrar eventos más grandes en casa.
Lomas de Chapultepec
Roca
Con sabores mexicanos con un toque contemporáneo y un menú amplio, Roca es uno de esos lugares que garantizan que todos los comensales van a encontrar algo que les encante. Para arrancar la comida, la carta presume entradas frescas, como tostadas de atún y un ceviche de palmito con corazones de alcachofa, así como una variedad de tacos, entre los que destacan los tacos Caramelo de arrachera con queso. Las opciones de plato fuerte incluyen pulpo a las brasas y cortes para compartir, como rib eye y Tomahawk. Para un final dulce, el flan de cajeta es infalible, sobre todo si se acompaña de un carajillo.
La variedad de platos, el buen servicio y, sobre todo, el ambiente alegre de su terraza han creado la combinación perfecta para hacer del restaurante un favorito de la zona, tanto para familias y grupos de amigos, como para quienes quieren disfrutar de una comida de negocios.
El Jarocho de las Lomas
Muchos lo conocen como “los mariscos de Virreyes”, y con más de tres décadas de presencia en la esquina de Iturrigaray y Boulevard de los Virreyes, es un absoluto icono de la colonia. Es normal encontrarse con una larga fila de clientes formados alrededor del carrito, conformada por residentes, estudiantes y oficinistas de la zona. Todos están aquí para disfrutar de los famosos cocteles de mariscos del Jarocho, preparados con ingredientes frescos como camarón, caracol, pulpo y pescado, además de aguacate, cilantro, cebolla, limón, y la salsa especial de la casa. Se sirven en frascos de vidrio, y se acompaña con un surtido de galletas saladas.
También se pueden encontrar tostadas de jaiba y pescado, empanadas de atún y camarón y quesadillas fritas de cazón, creando un menú variado y casual que trae los sabores de la playa al corazón de las Lomas.
Roma
Dooriban
Durante seis meses, Dooriban funcionó como una dark kitchen desde la Colonia Doctores, conquistando poco a poco la ciudad con sus auténticos sabores coreanos, creación de Ju Hee, mejor conocida como Mama Park. Para fortuna de los habitantes de la Roma, la esquina de Tabasco y Jalapa se convirtió en su hogar oficial, inaugurado hace un poco más de un año.
El nombre del restaurante viene de una expresión en coreano que significa compartir alrededor de la mesa, y transmite a la perfección la experiencia de comer aquí. En el menú, cada plato muestra la tradición coreana de expresar amor a través de la comida. La prueba está en favoritos como el KFC, un plato de alitas de pollo fritas con salsa de soya con chiles secos o de gochujang (pasta de chiles rojos); el bulgogi en olla de barro; el jabchae, que son fideos de camote con hongos shiitake y verduras; o el arroz frito con kimchi.
Dooriban ofrece la oportunidad ideal para probar auténticas bebidas coreanas, como makgeolli y soju, ambos derivados del arroz, así como creaciones divertidas como sus mojitos coreanos, preparados con frutas de temporada. Los lindos platos de cerámica, la cocina abierta y el ambiente sin pretensiones hacen que este sitio se haya convertido rápidamente en un favorito de la zona.
Condesa
Café Milou
En la calle de Veracruz se encuentra este pequeño restaurante de espíritu parisino, ideal para sentarse a comer en buena compañía, o para pasar una tarde a solas, pedir una copa de vino y ver pasar la vida del barrio.
Empezar el día en Café Milou siempre es buena idea, probando sus suaves croissants y brioche con mantequilla artesanal y mermelada hecha en casa. El café recién hecho acompaña a ricos platos de desayuno como el Croque Monsieur o los huevos benedictinos servidos sobre brioche con salmón curado.
Al llegar la tarde, es momento de disfrutar de su sólida selección de vinos naturales, y compartir una tabla de quesos o de charcutería. El menú es breve, con una clara personalidad francesa, y ofrece platos pequeños para compartir, así como para gozar de una comida o cena en forma. La ensalada nicoise y el salmón curado con salsa tártara, al igual que la tarta de limón con merengue, se encuentran entre los favoritos de los clientes frecuentes de este local, que recientemente le dio la bienvenida a un nuevo integrante de la familia: Hugo, el bar de vinos que se encuentra a un lado.
Rojo Bistrot
Desde hace más de una década, este bistro clásico ha sido un símbolo de la vibra relajada y bohemia de la Condesa, dominando la esquina arbolada de las calles de Parras y Amsterdam. Su clientela fiel sabe que aquí le espera un menú inspirado en la comida reconfortante de un clásico bistro francés, desde una tradicional sopa de cebolla y una tarta de jitomates horneados, hasta un plato de mejillones con papas a la francesa o, el magret de pato en salsa de cerezas negras, un clásico de la casa. La tarte tatin de manzana es uno de los postres que más se ve en las mesas de los comensales. Todo se acompaña con vinos (franceses, españoles y mexicanos), así como una selección de cocteles clásicos que se despachan desde su pintoresca barra.
El interior del restaurante ofrece un espacio acogedor, con una decoración sencilla en madera, mientras que durante los meses más cálidos del año, las mesas de la terraza son las más cotizadas para disfrutar del aire fresco y el ambiente de la colonia.
San Miguel Chapultepec
Los Madereros
A unas cuadras del bosque de Chapultepec se encuentra una hermosa casa que aloja al restaurante Los Madereros, que abrió sus puertas en otoño de 2020. El nombre del restaurante le rinde honores a la historia colonia, pues por ahí de los años cincuenta, Avenida Constituyentes se llamaba Camino de los Madereros, cuando los camiones que traían madera desde el Estado de México bajaban por esta larga avenida. Hoy, la historia de la madera vuelve a la vida a través de la cocina a la leña y a las brasas, a cargo del chef Mario Espinosa.
El menú cambia constantemente, con especiales que se agregan por temporada, pero hay favoritos consolidados entre la clientela, como la picaña, las croquetas de jaiba y coliflor y la torta de queso parmesano. A la hora del desayuno, también hay mucho que disfrutar, como el croque Madame con longaniza de Valladolid. La experiencia se complementa con el atractivo diseño interior del restaurante, con colores vibrantes, lámparas modernas y piezas de arte moderno, obra del diseñador Ricardo Casas.
Juárez
Sonia
Sonia es un restaurante inspirado en la historia y el espíritu de esta colonia tan icónica de la Ciudad de México. A unos pasos del Ángel de la Independencia, el restaurante se encuentra en una casona en la calle de Oxford, y son precisamente los sabores de casa y de las recetas de familia los que dictan su menú.
Entre los favoritos de los comensales se encuentran los tacos de papada con paté de lobina y habanero tatemado; el carpaccio de betabel con mantequilla de pistaches, arúgula y pamesano; las carnitas de guajolote en mole negro con compota de plátano macho; y la pavlova de frutos rojos. La selección de vinos se concentra principalmente en México, aunque también hay etiquetas de Europa, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Sudamérica para maridar.
El espacio, dividido en pequeñas salas, y decorado con muros de colores y plantas, siempre hace sentir bienvenido a cualquiera. Además, todos los miércoles hay tango en vivo, dándole una atmósfera bohemia al lugar.
Del Valle
Deigo
Con un amplísimo menú y auténticos sabores japoneses, Deigo es toda una institución en la Colonia Del Valle. Ubicado frente al parque Arboledas, tiene una clientela fiel que sabe que aquí se encuentran ingredientes de altísima calidad y técnicas impecables de preparación. Y es que se puede disfrutar absolutamente de todo, desde un ligero tataki de atún o un sashimi de hamachi, hasta una variedad de rollos y nigiris con los pescados y mariscos más frescos del mercado. También hay una variedad de teppanyaki y tazones donburi, así como tazones calientes de fideos y ramen, y carne Kobe que se puede agregar a cualquier plato del menú, como un nigiri o un tataki.
En el segundo piso del restaurante se encuentra Kaito, un cocktail bar estilo izakaya bajo el mando de la mixóloga Claudia Cabrera y su equipo de mujeres. Inspiradas en sabores e ingredientes asiáticos, han desarrollado un menú de coctelería único y sumamente divertido que ha colocado a Kaito en el número 13 de la lista de los North America’s 50 Best Bars. Para conocer más bares en la Ciudad de México que han llamado la atención a nivel nacional e internacional por su propuesta, visita nuestro post Los 12 mejores bares de la Ciudad de México.
San Ángel
Eloise
Liderado por los chefs Abel Hernández y Nasheli Ríos, Eloise se ha hecho de una sólida base de fans desde su apertura, con un balance idóneo entre la tradición y la innovación en la cocina francesa. Un paseo por su carta deja claro el respeto y la admiración por la gastronomía del país, pero también las ganas de experimentar, con platos como crème brûlée de foie gras, crema de mejillones, risotto con escargots y magret de pato con higos. Además, el restaurante cuenta con una de las cartas de vinos más sólidas de la ciudad, con opciones tanto mexicanas como internacionales para maridar.
La decoración del espacio hace eco al concepto culinario, con una decoración elegante que no deja pasar los toques divertidos, como las grandes pinturas de animales que adornan las paredes. Con un servicio atento y profesional, es un favorito indiscutible del sur de la ciudad.
Cuauhtémoc
Costela
El talento y la creatividad de la chef Alexander Suástegui y el bartender Joseph Mortera están detrás de este pequeño y encantador local en la Plaza Melchor Ocampo, en el que los sabores Sonora y Sinaloa son los protagonistas. El menú se basa en los ingredientes más frescos de la temporada, así que en cada visita los comensales de la zona siempre encuentran sorpresas. Entre las creaciones que pueden probar, destacan el pulpo para picar con pepino, cebolla morada y salsa con chiltepín, o el frito de mercado con bonete sinaloense empalizado y mayonesa de cítricos. Lo que nunca faltará es el tradicional taco seco de Sinaloa con salsa roja.
En la barra se preparan cocteles refrescantes que transportan inmediatamente a las costas del país, aunque nos encontremos en el corazón de la ciudad, como La Chepa, con mezcal y pepino, o el Tijuano, una revividora mezcla de cerveza preparada con jugo de tomate, mariscos y especias. Además, hay vino mexicano y cervezas, el acompañamiento ideal para las delicias del noroeste.
Cristina Alonso vive en la Ciudad de México. Escribe y edita contenido sobre gastronomía, viajes y estilo de vida, y busca visitar los mejores bares en cada destino que visita. @soycristina