Monterrey presume una increíble oferta gastronómica en la que sobran la creatividad y el talento, y entre tantas opciones, hay una categoría muy particular: los sitios favoritos de los locales. En estos restaurantes se celebran los ingredientes del noreste, así como su espíritu y su comunidad.
Embárcate en un ecléctico viaje a una isla tropical acompañado de sushi y cocteles tiki, explora los sabores más tradicionales de la región en un espacio campirano moderno o brinda con refrescantes margaritas en una de las terrazas favoritas de la ciudad.
A continuación, 12 restaurantes para vivir una experiencia local en Monterrey.
La Catarina (Loma Larga)
Tal como si estuvieras en casa, la gran hacienda que aloja este restaurante ofrece un ambiente súper relajado y familiar. Con techos abovedados, un amplio comedor y salones privados, es un sitio perfecto para disfrutar de un gran festín de comida mexicana.
Consiéntete con especialidades como sopa de tortilla con carne asada, flautas doradas de pato y escamoles con mantequilla, así como una gran variedad de tacos, tamales y sopes. Con más de 200 tequilas y una gran selección de vino mexicano, no hay excusa para no encontrar el maridaje perfecto. Por las mañanas, la carta ofrece desde hot cakes hasta huevos con salsa de chapulines, invitando a uno de esos desayunos de fin de semana que se extienden por horas.
Kampai 401 (Del Valle)
El Centro Comercial 401 es el hogar de este restaurante, en el que los sabores japoneses se fusionan con toques mexicanos. Los mariscos frescos se hacen presente en la carta con platos como sashimi de huachinango, así como nigiris de anguila y macarela. Además de clásicos como teppanyaki de verduras, arroces, sopas, y sushi. Vale la pena probar los rollos de la casa como el McLean, con anguila, furikake, aguacate, pasta de cangrejo y salsa de anguila. Lo mejor: los rollos están al 2×1 de lunes a jueves. Además, de jueves a domingo hay un DJ tocando en vivo, el plan perfecto para instalarse en la terraza.
El Jonuco (Apodaca)
El orgullo regio se respira en cada rincón de El Jonuco. Con sus muros blancos y sus muchos detalles en madera, el espacio transporta a un rancho moderno, con todo y su mural del Cerro de la Silla. Con un tequila en mano o un coctel de la casa, como el Bugambilia (gin, concentrado de flor de bugambilia, licor de maracuyá, limón y miel de agave), es momento de comenzar el desfile de sabores norestenses.
Comienza compartiendo entradas como frijoles con veneno y guacamole norteño con chicharrón, para seguir con unos tacos de carne asada y tuétano. A la hora de los platos fuertes, destacan el pollo negro asado y el cabrito con arroz de boda, preparado con azafrán y garbanzo.
Un tip adicional: si no vives en Monterrey y vienes de visita, planea tu comida en El Jonuco alrededor de tus vuelos, pues está bastante cerca del aeropuerto.
Cometa (Casco Urbano)
Un espacio iluminado y colorido crea el escenario ideal para vivir una verdadera celebración de la comida del noreste y el resto de México. Al mando de los hermanos Rivera Río, que en Koli Cocina de Origen, su restaurante insignia, también rinden tributo a los sabores de la región, Cometa ofrece recetas tradicionales con un toque moderno, servidas en hermosas presentaciones.
Experimenta un viaje por los sabores de México con chicharrón de pork belly, esquites Don Javier, tacos de cochinita pibil negra y chamorro de cerdo. Los ingredientes de Nuevo León son los protagonistas principales en creaciones como empalmes de Zuazua con barbacoa y trucha salmonada de Zaragoza. La propuesta de coctelería se traduce en deliciosos tragos como la margarita de mezcal con frutos rojos.
La Nacional (San Jeronimo, Gomez Morin, Madero)
El concepto que rige a La Nacional es “steakhouse regio”, reflejando el gran amor que los habitantes de esta ciudad sienten por la carne. Su decoración también rinde tributo a un clásico steakhouse, con paneles de madera y una elegante barra. Este entorno se combina con una atmósfera divertida e inclusiva.
Elige entre opciones como tacos de asado, volcán de rib eye y filete a la sal, taquitos de fideo y brócoli asado. Lo ideal es acompañar todo con unas cervezas heladas, y para terminar, probar el pastel de dátil con nieve.
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Los Hidalgos (Lázaro Cárdenas y Gomez Morin)
En la época de la reconquista española, en el siglo XIX, los hidalgos eran caballeros que dictaban la vida social y cultural de los pueblos, y eso incluía su refinado paladar. Tomando este episodio de la historia como inspiración, esta parrilla mexicana ofrece una experiencia de grandes sabores en un entorno clásico. Aquí, dominan la calidez de la madera y del ambiente de convivencia, ideal para una comida en familia que puede alargarse por horas. Además, los jueves en la noche hay música en vivo,
Para compartir hay entradas como coliflor frita y tacos de fideo con rib eye o de barbacoa de short rib, mientras que en los platos fuertes destacan el Tomahawk y la arrachera. Para cerrar en grande, no fallan el el pan de elote o el espectacular pastel de chocolate, acompañados del carajillo dragón, preparado con tequila.
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CHOICE (Carrizalejo)
Una combinación de platos regionales, especialidades internacionales y excelente servicio hacen de este restaurante en San Pedro un consentido entre los locales. Desde su cocina se despachan mariscos frescos, tacos de pork belly y chicharrón de rib eye e impresionantes cortes de carne, incluyendo filete Choice y Delmonico. La carta de mixología se basa en tragos frescos, ideales para las tardes calurosas en Monterrey.
Con sus elegantes interiores, CHOICE resulta ideal tanto para comida o cena como para un desayuno, pues todos los días se sirve una oferta buffet o a la carta que incluye plato como hot cakes y toast de salmón, acompañados con jugos recién exprimidos.
La Embajada (San Agustín)
La comida mexicana contemporánea reina en este espacio de San Pedro. La decoración refleja el mismo espíritu, con mosaicos modernos y una bonita barra. Su animado ambiente, especialmente en la terraza, crea el escenario perfecto para compartir una buena comida con todo y buenos tragos para extender la sobremesa. Para empezar, no puede faltar el guacamole, que se prepara junto a la mesa con aceite de olivo para darle un toque único. Después, hay que seguir con el ladrillo de panela en salsa verde y la coliflor zarandeada con aderezo de ajo rostizado para llegar el acto principal: chicharrón de rib eye, t-bone a las brasas y cazuelas de barbacoa y cochinita para taquear. Para maridar hay una buena selección de vinos orgullosamente mexicanos.
La Torrada (Valle Oriente)
Al calor de la leña, la cocina de La Torrada invita a disfrutar de cortes premium, mariscos y tacos dentro de un ambiente relajado. El espacio, ubicado en la colonia Valle Oriente, recibe a sus comensales con un mobiliario moderno y una cava que promete una gran experiencia de vinos. Además, en su gran barra hay pantallas que lo convierten en un sitio ideal para disfrutar de un evento deportivo entre amigos.
La oferta culinaria, a cargo del chef regio Joel Arizpe, comprende entradas frescas como carpaccio de hamachi y aguachile de totoaba, así como tuétanos a la leña y volcanes de filete, que permiten adentrarse en las bondades de la parrilla. Una excelente variedad de tacos incluye opciones con escamoles, lechón o totoaba, para llegar al corazón de la carta: carnes como Cowboy a la sal, Porterhouse prime o hamburguesa Wagyu. La cálida atención del staff completa la experiencia de hospitalidad.
Mirador (Mirador)
Ubicado en la Colonia Mirador, muy cerca del centro de la ciudad, este restaurante recibe a sus comensales en un espacio iluminado y cálido, favorito entre familias y colegas de trabajo. El menú está lleno de platos para disfrutar en serio, desde entradas como asado de puerco, queso panela a las brasas, mollejas al carbón y caldo de carne seca, hasta platos principales con tanto sabor como orgullo local, como costilla de puerco adobada o cabrito al pastor o en tacos. La selección de dulces regionales le da un final encantador a la comida.
Hawaii Cinco Cero (Valle del Campestre)
Durante más de 40 años, este local en San Pedro le ha traído un toque tropical y muy divertido a la zona. El menú es súper ecléctico, combinando mariscos, sushi y especialidades a la parrilla con sabores de México y oriente. Desde baby squid relleno de kanikama y masago y camarones paradise servidos en media piña hasta corazón de filete y posta de salmón en chile piquín, no faltan las sorpresas ni los sabores para deleitar a cualquiera en la mesa. Las bebidas tiki, como el imperdible Mai Tai, son parte esencial de la experiencia tropical y ayudan a sumergirse en un ambiente encantadoramente kitsch, con alfombras florales, palmeras y tablas de surf.
Para probar los platos más icónicos del lugar, puedes pedir el menú maridaje de tres tiempos, que incluye entrada, plato fuerte y postre con una copa de vino tinto Vueltabajo. Y si quieres vivir un ambiente más íntimo, en el piso de abajo encontrarás el speakeasy Aloha Sushi Bar & Lounge.
La Buena Barra (Valle de Santa Engracia)
Nacido en Monterrey, este concepto lleva la celebración en cada detalle, reuniendo sabores atrevidos y una atmósfera llena de energía. Su larga lista de destilados es ideal para abrir el apetito, al igual que la coctelería de la casa. Las frescas margaritas Buena Barra en sabores como fresa, tamarindo o mango-chamoy son la compañía ideal para pasar una tarde en la amplia terraza.
A partir de entonces comienza un desfile de creaciones como tostadas de atún, pulpo a las brasas y carpaccio de rib eye, así como platos muy representativos de la casa, como el trompo al pastor para hacerse tacos en la mesa, los tacos madreados de rib eye con portobello y chiles toreados o el rib eye sobre un bloque de sal. Los postres, como el cheesecake de macadamia o el pastel de chocolate, prometen un final memorable.
Cristina Alonso vive en la Ciudad de México. Escribe y edita contenido sobre gastronomía, viajes y estilo de vida, y busca visitar los mejores bares en cada destino que visita. @soycristina
