Comer en México significa explorar un mapa inmenso de ingredientes, tradiciones, recetas y costumbres. La oferta restaurantera es igual de diversa y cálida que la cultura culinaria del país. Cada temporada hay nuevas y emocionantes propuestas que conviven con lugares clásicos que se han mantenido como grandes favoritos a lo largo de los años.
Comparte una comida alrededor de una mesa de teppanyaki en uno de los restaurantes japoneses de mayor tradición en el país, prueba los ingredientes más frescos de Baja California durante una auténtica comida de la granja a la mesa o descubre los sabores más representativos de Chiapas en un hermoso patio en el centro de San Cristóbal de las Casas.
A continuación, 15 restaurantes sin los cuales el panorama culinario de México no sería el mismo.
Rosetta (Ciudad de México)
Nombrada la mejor chef femenina del mundo en los World’s 50 Best Restaurants, la chef Elena Reygadas conquistó a la Ciudad de México con la apertura de Rosetta, su primer restaurante, en 2010. Con extraordinario talento y sensibilidad, desarrolló una propuesta basada en ingredientes italianos y técnicas europeas que, con el paso de los años, ha ido confirmando su compromiso con el ingrediente local.
Dentro de una casona histórica de la Colonia Roma, en Rosetta se respira ambiente de sofisticación casual y cálida hospitalidad. El menú, que cambia constantemente según la temporada, ofrece platos como mole verde con tamal de quelites, risotto con betabel, radicchio y queso de Chiapas y robalo en costra de sal con salicornia. Siempre debes dejar espacio para el postre. Creaciones como el postre de hoja santa con cacao expresan el espíritu de Rosetta a la perfección.
Café des Artistes (Puerto Vallarta)
Durante más de 30 años, Café des Artistes ha sido un icono en la gastronomía de Puerto Vallarta. Ya sea dentro del salón de techos altos y pisos de mosaicos de colores, o en el jardín lleno de fresca vegetación, aquí te espera una experiencia gastronómica local por excelencia.
Al mandó está el chef Thierry Blouet, que ha desarrollado una cocina de sabores franceses y toques mexicanos. La carta cuenta con platos como cazuela de mejillones en caldo de piedra, crème brûlée de foie gras o pollito de leche rostizado en su jugo. El plato de macarons de la casa asegura un final realmente feliz. También hay dos opciones de menú degustación de seis tiempos (Tentación por $1,900 o Vegetariano, por $1,350), a los que se les puede agregar opción de maridaje ($1,200). Ésta es la oportunidad para explorar la propuesta de vinos de la casa, enfocada en distintos estilos y regiones de 10 países del mundo y de México.
Manta at The Cape a Thompson Hotel (Los Cabos)
Tomando inspiración de las costas de México, Japón y Perú, Manta ha hecho del hotel The Cape un destino gastronómico en Los Cabos. El concepto corre a cargo del chef Enrique Olvera, mientras que el chef de cuisine Abisai Sánchez se encarga de ejecutarlo a la perfección usando ingredientes locales y sustentables.
Comienza tu cena con uno de los cocteles de la casa como el Chilcano, con pisco, jengibre, limón y agua mineral. En la carta destacan platos como almejas chocolate con leche de tigre y aceite de jengibre, tacos de pescado tempura con miso y anticuado de pulpo. Al llegar al postre, guarda espacio para el mochi con helado de elote dulce y cenizas de totomoxtle.
Enrique Olvera también colaboró con el despacho JSa Arquitectos de Javier Sánchez en el concepto de diseño del restaurante, pensado como una caja negra que permite que las vistas de Los Cabos sean las protagonistas. El Mar de Cortés con su azul intenso regala postales incomparables, y a la hora del atardecer, las montañas se pintan de tonos dorados.
Tierra y Cielo (San Cristóbal de las Casas)
Desde su apertura en 2007, Tierra y Cielo ha sido una incomparable embajada de la cocina tradicional chiapaneca. Ubicado dentro de una hermosa casona en el corazón de San Cristóbal de las Casas, el restaurante cuenta con un patio perfecto para disfrutar de los días soleados en la ciudad, mientras que el acogedor comedor es ideal durante las tardes lluviosas que son parte del encanto de San Cristóbal.
Desde la cocina, los chefs Marta Zepeda y Kiefv Rueda guían al comensal en un viaje por Chiapas a través de platos como sopa de hojas silvestres de chipilín, tostada de frijoles con chile de Simojovel y mole coleto. Además, los chefs y todo su equipo promueven varias iniciativas para fortalecer la comunidad y promover la cultura del estado. Una de ellas es el programa Chiapas Gastrocultural, creado para explorar distintas rutas del estado para conocer su riqueza culinaria y cultura.
Fauna (Valle de Guadalupe)
Bajo la filosofía de tomar los mejores ingredientes locales y dejarlos brillar, la cocina mexicana de David Castro Hussong y Maribel Aldaco ha hecho de Fauna un referente en el Valle de Guadalupe. Creado para compartir, el restaurante te recibirá con larga mesas comunales de madera, colocadas dentro del comedor o bajo los árboles. Ambos espacios ofrecen un entorno rústico y encantador, además de espectaculares vistas del Valle.
Para explorar profundamente la carta de Fauna, que cambia constantemente según los ingredientes de la temporada, lo ideal es pedir el Fauna Feast, un menú degustación de 12 tiempos. Además de platos como sope de aleta de atún, tetela de maíz azul y diezmillo de Wagyu cross, visitar Fauna significa que te encontrarás con espectaculares opciones de maridaje, desde los vinos de Bruma, la vinícola que aloja al restaurante, hasta su original propuesta de mixología.
El Mural de Los Poblanos (Puebla)
Tal como su nombre promete, El Mural de los Poblanos, dedicado a promover la rica tradición culinaria de Puebla, se llena de vida gracias a los impresionantes murales del artista Antonio Álvarez Morán, que narran la historia de varios personajes y momentos relevantes en la historia del estado. La carta, elaborada a partir de ingredientes de la región, presenta recetas tradicionales como la trilogía de cemitas, las chalupas poblanas y los tacos árabes de cordero, al igual que moles como poblano y manchamenteles con pollo o pato. Además, los chiles en nogada del Mural son legendarios, invitando a comensales de Puebla y otras ciudades a probarlos cada año durante la temporada que inicia en septiembre. Con más de 100 etiquetas de vinos mexicanos, la experiencia de maridaje confirma la celebración del orgullo nacional.
Le Chique (Riviera Maya)
Ubicado dentro del hotel Azul Beach Riviera, el chef Jonatan Gómez Luna ha creado una experiencia gastronómica sensorial en El Chique. Su menú degustación de 20 tiempos te llevará en un viaje vanguardista por los sabores de México. El menú, con un costo de $3,000 MXN por persona, cambia por temporada y puede incluir platos como dona de taxcalate o foie gras con maracuyá.
El espacio en Le Chique hace eco a la innovación de la cocina, con mobiliario moderno y colores contrastantes. Por su constante innovación y su excelente servicio, Le Chique ha sido acreedor a múltiples premios a lo largo de los años, incluyendo el premio Chefs’ Choice Award en los Latin America’s 50 Best en 2022.
Alcalde (Guadalajara)
2013 fue el año que vio nacer a Alcalde, un proyecto del chef Francisco Ruano que resultó pionero en la innovadora escena de fine dining de Guadalajara. Dentro de un moderno espacio de dos pisos decorado con lámparas de colores y una cocina abierta, la experiencia en Alcalde es de descubrimiento y cariño por la cocina de México.
Basada en las estaciones del año y las bondades de los ingredientes mexicanos, la cocina en Alcalde se expresa a través de un menú con creaciones como gordita de requesón con crema de chile Anaheim y macadamia, lechón con bok choy y mole barranqueño y cheesecake de queso Chiapas con amaranto y guayaba. El delicado balance de creatividad y tradición ha hecho al restaurante acreedor de varios reconocimientos, incluyendo la posición #41 en los Latin America’s 50 Best Restaurants. Además de vinos mexicanos e internacionales, la lista de bebidas incluye cocteles de la casa y una amplia selección de destilados como raicilla, una bebida orgullosamente jalisciense.
Fonda Margarita (Ciudad de México)
Empezar el día en la Fonda Margarita es una de esas experiencias que cualquier habitante (o visitante) de la Ciudad de México tiene que vivir para entenderla. Para entrar, la única condición es llegar temprano, pues la fonda abre solo de 6:30 AM a 12:00 PM. Algunos de los platos más populares se terminan desde temprano, pues hay quienes llegan al amanecer, saliendo de la fiesta, o simplemente por el gusto de madrugar en este lugar.
Desde las mesas comunales y al ritmo de música en vivo puedes apreciar la acción de la cocina abierta. Desde ahí, una fila de enormes cazuelas anuncian las opciones del día, como huevo en chile pasilla o chicharrón en salsa verde. No dejes de pedir los frijoles refritos con huevo o el café de olla. Entenderás por qué la fonda es un lugar sagrado de la Colonia del Valle desde 1948.
ARCA (Tulum)
Dentro de la variada escena culinaria de Tulum, ARCA ha conquistado a locales y visitantes por la increíble creatividad que distingue su cocina, obra del chef José Luis Hinostroza. La cocina abierta, con el fuego como protagonista, te invita a sentirte parte de la acción en ARCA. Cada plato es un espectáculo visual y una explosión de sabor, compartiendo los sabores y las técnicas culinarias del sureste de México. La prueba está en platos como aguachile de caracol con mandarina y cempasúchil, jaiba de concha suave en tempura de amaranto y mezcal, centollo en flauta de yuca y el clásico sikil pak, un dip tradicional de la cocina maya preparado con semillas de calabaza tostadas.
La experiencia de barra es esencial en ARCA. La noche ideal comienza en su bar en el patio trasero con un coctel de la casa, como el Mayami Nice (ron mexicano, xtabentún, fruta de la pasión, limón y orgeat de almendra) para después pasar a disfrutar de la cena en el comedor, rodeado de plantas tropicales y ambientado por una excelente selección musical.
Suntory (Ciudad de México, Acapulco, Puebla, y Guadalajara)
Muchos mexicanos recuerdan con cariño las épocas en las que el primer Suntory abrió sus puertas en la Colonia del Valle en 1970. Desde entonces, el Suntory se ha expandido por el país con siete ubicaciones, deleitando a los comensales con sabores japoneses con un toque mexicano.
Los espacios te invitan a sumergirte en un ambiente único, en el que jardines zen conviven con elementos decorativos mexicanos. Toma asiento frente a la plancha de teppanyaki, mientras los chefs cocinan tu comida de manera espectacular. Desde rib eye hasta camarones y callo de hacha, todo se sirve inmediatamente, presumiendo el incomparable calor y sabor de la plancha. La extensa carta se complementa con rollos de sushi, brochetas, platos tempura y arroces, además de una amplia variedad de sakes y cocteles para acompañar.
Kuuk (Mérida)
Alojado en una hermosa casona histórica en el corazón de Mérida, Kuuk se ha convertido en uno de los restaurantes de fine dining más reconocidos de la ciudad. El balance entre las tradiciones culinarias de Yucatán y la innovación es clave en el concepto de este restaurante, a cargo del chef Pedro Evia y el ingeniero Eduardo Rufos.
En cada área de Kuuk se respira un aire de elegancia, desde los salones de techos altos hasta la fresca terraza. Puedes explorar las creaciones de la cocina de Evia en el menú a la carta, eligiendo entre opciones como ceviche frutal, calabaza al pib, pato pibil o tacos de res de Tizimin. También puedes elegir el menú degustación por $2,300 pesos, más el maridaje opcional de $1,200.
A cargo del sommelier Roberto Carvente, la carta de vinos y cocteles ofrece una amplia selección de mezcales, vinos mexicanos e internacionales, y creativos cocteles de la casa como el Xnipec (mezcal infusionado con habanero, limón criollo y cilantro local).
Acre Restaurant & Cocktail Bar (Los Cabos)
Ubicado en un terreno de 25 acres de naturaleza en pleno corazón de Los Cabos, Acre Resort es un terreno de rica vegetación local, con una granja orgánica y el restaurante del mismo nombre. Con su decoración rústica y espacios al aire libre, Acre es un escenario sumamente romántico, perfecto para sumergirte en los sabores del producto local. Empieza a explorar el menú fresco con influencia internacional con platos como tacos de jaiba de concha suave, pulpo a la parrilla y lechón al pastor, para seguir con la tártara de Wagyu con aioli de chile güero y, finalmente, el pastel de tres leches chai o los s’mores.
Los cocteles insignia también reflejan la pasión por los ingredientes de la zona. Prueba el Backyard (vodka, licor de saúco, guanábana, cítricos y vino espumoso) en una de las mesas rodeadas de vegetación o alrededor del fire pit para disfrutar de un momento romántico.
La Nacional (Monterrey)
Un indiscutible consentido entre los regios, este restaurante toma lo mejor de las recetas e ingredientes de la región y los transforma en platos clásicos y perfectos para compartir. En cada una de sus tres sucursales en la ciudad, La Nacional te recibe con interiores modernos, un ambiente sumamente relajado y la atención amigable de su staff.
Comienza la comida o cena explorando la amplia carta de vinos, que incluye etiquetas mexicanas y españolas en su mayoría. Después, comparte entradas como alcachofa asada y frijoles con asado de puerco, o tacos de fideo seco y de barbacoa de arrachera. Como buen steakhouse, La Nacional ofrece cortes premium como rib eye a la sal y New York Strip, y también hay pescados servidos al calor de las brasas. Para cerrar en grande, el sticky toffee pudding es un favorito de la casa.
Les Moustaches (Ciudad de México)
A unos pasos del Ángel de la Independencia, una mansión porfiriana ha alojado a este restaurante desde hace casi cinco décadas. Símbolo de tradición, excelente servicio y alta cocina, Les Moustaches ha sido acreedor del premio Five Star Diamond durante 15 años consecutivos y se ha mantenido como un favorito en la ciudad para ocasiones especiales o importantes comidas de negocios.
Dentro de sus elegantes salones de techos altos, decorados con candelabros y mobiliario clásico, disfruta de una carta construida a partir de los sabores más distintivos de Francia y Europa. La selección incluye entradas como sopa de cebolla, bisque de salmón y caracoles a la provenzal, y platos fuertes como pollo Kiev y robalo Meuniere al limón. Entre los postres, no pueden faltar las crepas Suzette o la tarta tatin. En la carta de vinos, las etiquetas de México y Europa se encuentran con una exquisita selección de champagne.
Cristina Alonso vive en la Ciudad de México. Escribe y edita contenido sobre gastronomía, viajes y estilo de vida, y busca visitar los mejores bares en cada destino que visita. @soycristina