Si eres una de las muchas personas que viven bajo esta filosofía, sabes que documentar las mejores fotos de tu comida, tus tragos y el lugar al que fuiste es esencial. Afortunadamente, la Ciudad de México está llena de restaurantes que se toman la estética tan en serio como tú.
Captura el momento en el que cocinas tu propia carne en una parrilla coreana, comparte historias de tu impresionante hamburguesa bañada en queso cheddar o sorprende a tus seguidores con fotos de un monasterio transformado en un moderno restaurante en San Ángel.
A continuación, te presentamos 12 restaurantes en la Ciudad de México que te inspirarán a crear contenidos perfectos para tus redes.
Puerto Prendes (Roma)
Con su impactante arquitectura, su buen ambiente y su menú ideal para compartir, este restaurante de la Colonia Roma inspira a disfrutar sin prisas, extendiendo la comida hacia una larga sobremesa. La hermosa casona que lo aloja cuenta con altísimos techos que le regalan un aire de frescura, especialmente en los días calurosos, cuando el techo se recorre y permite la entrada de la luz natural.
La espectacular barra roba las miradas con sus múltiples repisas, decoradas con una variedad de vasijas y plantas. Desde ella se despachan llamativos cocteles, perfectos para acompañar platos como fideo seco con chicharrón y aguacate, filete tatemado y pastel de helado con cajeta.
Hello Kitty Café (Polanco, San Ángel)
Los personajes clásicos de nuestra infancia, como Hello Kitty, hacen que cada foto sea cercana a nuestro corazón. La apertura de los dos cafés temáticos de este icono de la cultura japonesa causaron sensación entre fans de todas las edades, y es que ambos locales son un paraíso kawaii. El primer Hello Kitty Café, ubicado en Plaza Carso, juega con elementos clásicos y divertidos, destacando su larga barra rosa para tomar un trago temático. En San Ángel, el Hello Kitty Café Château presume un lindísimo patio central rodeado de flores y plantas, un speakeasy y mucho, mucho rosa. En ambos puedes probar (y fotografiar) deliciosos platos de brunch, cupcakes y bebidas decoradas con la estrella del lugar.
Carajillo (Polanco, Nápoles, Interlomas, Roma, Satélite)
Es imposible hablar de Carajillo sin pensar en su hamburguesa, que arrasó con las redes sociales desde su lanzamiento. La hamburguesa se prepara con carne de res Black Angus, se sirve en un pan brioche con quesillo, y se baña con queso cheddar y tierra de tocino, resultando en fotos y videos memorables. Sin embargo, no es el único plato que merece estar frente a la cámara: el guacamole Carajillo, servido con totopos de colores y el Tomahawk con oro (así como lo lees) son sumamente fotografiables. El entorno de inspiración tropical, con coloridos murales, lámparas de mimbre y arte en neon, es un fondo incomparable para tomar una foto de los carajillos creativos que probarás aquí.
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Mandolina (Roma, Polanco, Bosques)
Cubierto de enredaderas y tapizado de limones amarillos, Mandolina evoca la sensación de vivir un verano a la italiana. Sus toldos amarillos con blanco y su mobiliario en tonos claros crean el escenario perfecto para una comida en la que la única misión es disfrutar.
Los sabores mediterráneos son protagonistas de platos como carpaccio de betabel, pizza de albóndigas de res o la clásica pasta Mandolina: linguine con crema de limón Eureka y aceite de trufa. A la hora del postre, el pastel de zanahoria o el Bruce (de chocolate) garantizarán una foto espectacular. Las especialidades de desayuno, como huevos benedictinos o french toast, se preparan con el mismo amor y cuidado para lograr una presentación impecable.
Isabella Café (Roma, Condesa)
Creado por tres mujeres emprendedoras, Isabella Café nació como un refugio de optimismo y alegría, un rincón para ver la vida en rosa. Sus dos sucursales, en la Roma y la Condesa, son una explosión de flores, terciopelo y luces de neon, regalando oportunidades para una foto perfecta en cada rincón.
Los platos siguen la misma filosofía, abarcando malteadas en colores pastel y decoradas con macarrones y galletas; cocteles de colores; y hasta pastas y enchiladas de color rosa. El brunch es un momento ideal para pasearte por Isabella y probar favoritos como pan francés y carajillo de conejito. Además, Isabella es pet-friendly, así que hay más oportunidades para tomar fotos memorables con tu mascota como protagonista.
Gin Gin (Roma, Polanco, Satélite, Condesa, Alvaro Obregón)
Creado como un templo al gin, este bar se ha expandido por la Ciudad de México gracias a sus excelentes tragos y ambiente. La barra en Gin Gin cuenta con más de 50 etiquetas de ginebra, la base para crear cocteles con jarabes, jugos e infusiones elaborados en casa. El resultado son tragos frescos, llenos de sabor y súper fotogénicos.
El interiorismo en cada una de las sucursales ha sido diseñado para crear un ambiente divertido y enérgico. En Satélite encontrarás una barra rústica de madera, mientras que en Cibeles, las paredes de ladrillo expuesto y la espectacular barra son los protagonistas. Si visitas Gin Gin Polanco, no dejes de tomarte una foto en el túnel lleno de esculturas de calaveras.
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Alelí Rooftop (Roma)
Ubicado en la azotea de una casa en la Roma, cada elemento de este restaurante transmite pura calidez. Su decoración presume elementos en ladrillo y madera, así como una larga mesa comunal y muchas plantas y flores. A cargo del chef Oswaldo Oliva, la propuesta culinaria está basada en el amor por el producto mexicano, destacando sus sabores en preparaciones en crudo o a las brasas. Así, el menú cuenta con platos como ceviche negro, pulpo a las brasas y brochetas de camarón, todos presentados con mucha atención al detalle. En ninguna mesa debe faltar el cheesecake con moras, un clásico de la casa. La misma pasión por la belleza se refleja en cocteles como el Lavanda 70, preparado con tequila, toronja y lavanda.
Sod (Condesa)
Escondido en el segundo piso de su restaurante israelí Merkavá, el chef Daniel Ovadía creó Sod. Este místico espacio te transportará a una colorida tienda de campaña beduina en medio del desierto. Adentro te encontrarás con una infinidad de colores y texturas, creando el ambiente ideal para probar las especialidades árabes que salen de la cocina.
Entre los platos más deliciosos (y dignos de foto) destacan el hummus de haba verde, el tagine de pollo, los sliders de cordero y el bread pudding de babka con helado de higo, cuya preparación incluye un flameado espectacular. Al probar los cocteles, no te pierdas el Sod Lassi, preparado con gin, yogurt griego, extracto de pepino y menta, servido con tzatziki.
Midam (Lomas)
El tradicional BBQ coreano encuentra su expresión más chic en Midam. Un árbol te recibirá al entrar al restaurante, anunciando una experiencia que querrás capturar en fotos a cada momento. El interiorismo en Midam presume una estética industrial, con mesas de madera, y lámparas minimalistas. Tampoco faltan un par de esculturas en neon y un original baño digno de tomarte una selfie.
Lo que sucede en la mesa es igual de bonito. Prueba especialidades coreanas como bibimbap (arroz con verduras y huevo estrellado) o sopa de kimchi, así como platos de otros países asiáticos, como ramen y pho. Por supuesto, las fotos estrella serán las que tomes al preparar la carne sobre la parrilla, para después disfrutar de la variedad de banchan, pequeñas guarniciones para acompañar tu BBQ.
Magda (San Ángel)
Asegúrate de tener suficiente memoria en tu teléfono antes de venir a Magda, pues vas a querer registrar cada minuto de tu comida. El espacio, que alguna vez fuera un monasterio, evoca su pasado con antiguos muros y arcos de piedra, mientras que refleja el ojo contemporáneo del interiorista Ricardo Casas con paredes en brillantes tonos fucsia y azul rey, modernas esculturas y columnas cubiertas de enredadera.
La propuesta culinaria corre a cargo del chef Mario Espinosa, inspirada en los ingredientes que encontraríamos en el campo o junto a un río. Así, la carta incluye platos como ceviche de atún con salsa macha, asado de picaña con pork belly y taquitos de suadero. Si vas a desayunar el fin de semana, no dejes de probar el pan de yema con nata y frutas, un favorito de la casa.
Casa Prunes (Roma)
Hay muchas razones para visitar Casa Prunes. La primera es el estelar equipo que está a cargo de la experiencia: en la barra, que incluye a Mica Rousseau, co-fundador, y Jimmy Morales, gerente, ambos ganadores de World Class México; en la cocina, el chef Julio Zainos, que recientemente lanzó una carta desarrollada en colaboración con Carlos Gaytán. La segunda es el increíble espacio, una casa art nouveau en la Roma decorada con paredes en tonos pastel, sillones de terciopelo y una imponente barra de dos niveles.
La creatividad está presente en platos como mil hojas de papa con salsa brava y flat bread con pork belly, al igual que en cada uno de los cocteles que salen de la barra. Un favorito para tus fotos será el Wilson, un mai tai tropical que rinde honores a la película Náufrago usando un pequeño balón de volleyball en la decoración.
Azia (Polanco)
Los árboles de sakura inspiran millones de fotos cada año al florecer, los protagonistas de la decoración en Azia. Ubicado en Polanco, entrar a este restaurante es trasladarse a una divertida y glamurosa interpretación del continente asiático, ambientada con lámparas retro, libreros y pantallas que proyectan alucinantes imágenes de esa región.
Recorriendo sitios como Japón, Tailandia, China y Corea, la carta es extensa e igual de fotografiable. Destacan los nigiri, cuidadosamente presentados; las esferas de atún y salmón; y el imponente Tomahawk de Wagyu. Los cocteles no se quedan atrás, y llegan a tu mesa con sombrillas de papel, espuma y hasta fuego.
Cristina Alonso vive en la Ciudad de México. Escribe y edita contenido sobre gastronomía, viajes y estilo de vida, y busca visitar los mejores bares en cada destino que visita. @soycristina