Comieron en 18 de enero de 2024
- Global 2
- Comida 3
- Servicio 2
- Ambiente 3
Soy una gran fan de Jamie Oliver. Me gusta su forma de cocinar y todas sus recetas son deliciosas. Me encanta cómo combina las verduras, las hierbas frescas y los cítricos. Lo imaginativos que son sus platos y lo variados que son. Por todo esto tenía muchas ganas de ir a su restaurante.
El restaurante está decorado cuidadosamente y hay mucho personal trabajando en él. Enseguida guardaron nuestros abrigos y nos ofrecieron una mesa. Nos colocaron en un pasillo muy oscuro, que pretendía ser íntimo, pero que se pasaba de intimidad porque mi acompañante tuvo que sacar varias veces la linterna del móvil para poder leer la carta.
Empezamos a leer la carta y ahí llegó mi primera sorpresa. Ninguno de los platos que aparecen en la carta se parecen en absoluto a los platos que cocina Jamie Oliver. Parecen platos de un restaurante bastante tradicional y que no tienen nada de ese toque fresco de la cocina de Jamie. Elegimos no muy convencidas, unas zamburiñas, una chuleta de cerdo y un estofado de pescado. El segundo problema vino con el tiempo de espera, tanto para tomarnos nota como para traer la comida. La comida vino templada y, si bien era correcta, no era nada del otro mundo. La sopa de pescado, apenas llevaba caldo y la chuleta, pues era como cualquiera que podrias pedir en cualquier restaurante. De no ser el restaurante de Jamie, jamás habría entrado a un restaurante por una carta similar.
En resumen, me pareció decepcionante. Seguiré las recetas de Jamie porque me parecen fascinantes pero a su restaurante no creo que lo recomiende a nadie.